Pintura de la artista de polaca NOENGIA JSDIYN; Noency Mosquera Martínez, una mujer alegre, con fuego en su mirada y piel color a dulzura una lidereresa, comunicadora y cantaora de Bojayá. Un municipio del Choco que en época precolombina estuvo habitado por indígenas Kuna y Emberá,
En medio de las luces y sombras, de alegrías pero también la tibieza de sus lágrimas recorriendo el todo mágico de su rostro, resurge de su corazón aquello que como seres humanos nos hace ser una solo… El amor. Esta historia nace en el departamento de Chocó. Entre ríos y el verde espeso de la selva se formó un talento que florece para el mundo.
Este es el relato de una mariposa empoderada Noency Mosquera Martínez, nació en Napipí, Bojayá, en 1972 y fue víctima del conflicto armado en el Chocó. Como creadora y directora de su grupo musical “El Bongo de Bojayá” presenta ‘Un Canto por la Vida y la Paz’ su más reciente proyecto, en el que se descubre como una cantadora nativa de la región y crea un nuevo concepto musical con sonidos tradicionales del Pacífico. En su propuesta musical, lleva consigo su cultura, Noency combina la marimba, la chirimía, los cantos tradicionales, como los Guali y Alabaos, con letras de su propia autoría en los que hace un manifiesto por la paz y el rechazo a la violencia.
Su música, sus letras y su simpatía, se habían presentado ya en Quibdó, Cartagena, Bogotá, entre otros muchos municipios de su departamento, pero nunca fuera de Colombia y ahora nos representará a los Colombianos en la proxima cumber de las Américas 2022 en los Angeles Estados Unidos, Que el universe la bendiga y le dé mucha suerte,!.
El 2 de mayo de 2002, aproximadamente 80 personas murieron (entre ellos 48 menores) luego de que guerrilleros de las FARC lanzaran un cilindro bomba, durante un enfrentamiento con paramilitares de las AUC, contra la iglesia de Bellavista (casco urbano del municipio de Bojayá) en donde la población se refugiaba.
Uno de los responsables de la masacre fue el grupo guerrillero de las FARC-EP que reconoció públicamente haber lanzado el cilindro-bomba que causó la muerte violenta de más de 90 civiles, entre ellos niños y mujeres en estado de gestación, heridas a más de 80 personas y la destrucción de bienes civiles.
Bojayá es un municipio colombiano ubicado en el departamento de Chocó. Fue segregado del municipio de Quibdó, capital del departamento, y convertido en municipio en 1960. La cabecera municipal es la localidad de Bellavista.
os fallecidos, cuyo balance osciló inicialmente entre 74 y 119 civiles, fueron enterrados en fosas comunes. A partir del próximo 11 de noviembre, los allegados y supervivientes tendrán la oportunidad de cerrar un duelo de más de 20 años.
Pogue es una comunidad afro de Bojayá, municipio que sufrió una masacre el 2 de mayo del 2002, en la que se apagaron 79 vidas por cuenta de un combate entre los paramilitares y las Far
El miedo y la incertidumbre rondan de nuevo a los habitantes de la comunidad de Pogue, en Bojayá, Chocó, a donde, según denuncias de pobladores y de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, el 31 de diciembre llegaron integrantes de un grupo armado paramilitar, que causaron el confinamiento de los habitantes.
Pogue es una comunidad afro de Bojayá, municipio que sufrió una masacre el 2 de mayo del 2002, en la que se apagaron 79 vidas por cuenta de un combate entre los paramilitares y las Farc.
Para llegar a Pogue es necesario tomar el río Bojayá y navegar al menos dos horas desde el casco urbano, llamado Bellavista, un pueblo nuevo que se construyó después de la masacre, que dejó en ruinas la antigua cabecera municipal.
De acuerdo con una persona oriunda de Pogue, quien aún tiene familiares allí, se sabe que el día de fin de año, hombres armados de las llamadas Agc llegaron al sitio y dejaron a la población en medio de la zozobra. Tanto que ni siquiera han podido volver a caminar la media hora que necesitan para llegar al lugar donde hay señal telefónica, por lo que en este momento están incomunicados.
El agravante de esta situación, explicó la fuente que pidió reservar su identidad, es que a lo largo del río Bojayá, por donde se llega a Pogue, también hay presencia del Eln, lo que deja a las comunidades de esa zona en medio de dos actores armados enemigos, como ocurrió en el 2002.
Esta problemática no es nueva. Hace más de un año, los pobladores vienen denunciando la presencia de grupos armados organizados que se disputan el control territorial. La Defensoría del Pueblo ha emitido alertas tempranas al respecto por confinamiento, reclutamiento forzado, desplazamientos y hasta asesinatos de personas en Bojayá.
"Las alertas tempranas se están haciendo para que no pase otra tragedia, pero puede llegar a ocurrir porque de nuevo se están enfrentando guerrilla y paracos, ellos no se pueden ver, donde se vean se dan. Si llega el momento que uno de ellos se refugie en la población, puede pasar lo mismo", dijo otro habitante que prefirió no dar su nombre.
aunque no hay cultivos ilícitos a gran escala, sí se están empezando a sembrar e, incluso, se condiciona a los campesinos para que se unan a estas actividades ilícitas.
"Esto también causa reclutamiento, confinamiento, señalamiento a líderes sociales y asesinatos. Hay mucho temor de las comunidades que viven en estas zonas y muchos quieren salir", manifestó la fuente, que agregó que en los ríos hay una estrategia paramilitar: ponen dos o tres personas para que hagan control social en movilidad.
El exalcalde de Bojayá Jeremías Moreno le dijo a este medio en días pasados que
el municipio es estratégico para los actores armados ilegales porque da posibilidades de llegar fácilmente a los océanos Atlántico y Pacífico. Es un corredor que permite movilizarse con facilidad e históricamente ha sido empleado para estos fines.
marihuana, los cultivadores la traían de municipios como Riosucio, Carmen del Darién, Unguía, la subían por el río Atrato, la metían por el río Napipí, cogían trocha y la pasaban al Pacífico y después la embarcaban hacia Panamá, para así lograr llevarla a Centroamérica", dijo el exmandatario local.
En los años 80 también se supo que este corredor se usaba para pasar y esconder personas secuestradas. Después, los actores armados hicieron una pista en la comunidad de Carrillo para que una avioneta transportara droga.
Hoy en día, el corredor sigue siendo atractivo para grupos ilegales porque les brinda facilidades para sus actividades de narcotráfico.
Luego de conocerse la denuncia de los pobladores, la Séptima División del Ejército informó que el comandante de la institución se desplazará a la zona para verificar la situación y que se ordenó incrementar con 50 hombres más la presencia del Ejército en la zona, donde se estima que hay 100, aunque los pobladores dicen que están ubicados lejos de las comunidades más vulnerables.
"Sería muy importante que el deber de protección del Estado se cumpla de verdad, que el Gobierno mire las comunidades con ojos de seguridad, pero también de inversión social. Se necesita alta inversión porque los jóvenes están siendo reclutados por los grupos armados, necesitan oportunidades", puntualizó uno de los residentes de Bojayá.
La resiliencia fue un concepto introducido en el estudio de las respuestas y la adaptación positiva de personas que vivían en entornos de riesgo, en contextos y situaciones que suponían amenazas potenciales al desarrollo normal como la pobreza, la enfermedad y la violencia. Posteriormente se ha introducido en el estudio de los fenómenos del desarrollo y los procesos que ocurren en todas las etapas y edades del ciclo vital, incluidas las etapas más tardías. La perspectiva de la resiliencia ha modificado el anterior modelo del envejecimiento que lo asociaba con pérdidas por otro más integral en el que las personas mantienen altos niveles de funcionamiento positivo, a pesar de las circunstancias adversas, las limitaciones y los deterioros. Esta concepción es convergente con el enfoque de la resiliencia y con la idea de que el resiliente es más una persona normal que alguien excepcional. Dos procesos de tipo psicobiológico dan sustrato a la resiliencia psicológica en la vejez: la neuroplasticidad y la psiconeuroinmunología. Para finalizar, se destacan los recursos personales y requisitos llamados resilientes que contribuyen al envejecimiento satisfactorio, incluyendo la longevidad..