En el encuentro del foro Desafíos de la migración venezolana, convocado por EL TIEMPO, la universidad del Rosario, la fundación Konrad Adenauer y la ONU; en el cual diferentes actores que tienen que ver con el manejo de esa crisis migratoria. Este martes el canciller Carlos Holmes Trujillo García, expuso a Colombia el más crítico de los escenarios, pudiendo llegar 4 millones o más de migrantes procedentes de Venezuela en 2.021, con cifras que podrían superar los 26,6 billones de pesos, para atender las demandas sociales de esta población. Según Trujillo afirma que el gobierno comenzó este lunes a alistar un documento Compes, para el cual se están preparando “cifras preliminares” como las mencionadas, a su vez haciendo énfasis en la necesidad de avanzar en la armonización del trabajo regional y en la eficacia de la acción multilateral. Es así como en el marco de esa gestión anunció que para “trabajar diplomáticamente y política y crear condiciones”, va a hacer un recorrido por varios países de la región, para que Venezuela pueda sobrevivir nuevamente en democracia.
Otros puntos de vista
La rectora del Rosario y el director de EL TIEMPO anunciaron que habrá nuevos encuentros como el del martes, coincidieron en poner este tema de la migración bajo estudio y examinar su evolución. Para enfrentarlo de la mejor manera, “la migración reciente requiere del esfuerzo multilateral” y de acuerdos y medidas conjuntas dijo la Rectora de la Universidad, Stephanie Lavaux.
De otra parte, el país “está dando un ejemplo de humanidad ante el mundo” resaltó Martín Santiago, coordinador residente de la ONU en Colombia, y pidió que el trabajo en este sentido sea a la vez de toda la región y también multilateral. Igualmente, destacó la forma como Colombia atiende la crisis migratoria Hubert Gehring, representante de la Fundación Konrad Adenauer.
También en nombre del gobierno llamaron la atención las observaciones de Felipe Muñoz, gerente de la frontera y de Cristian Krüguer, director de Migración Colombia, quienes revelaron que existe la decisión de “flexibilizar” las medidas migratorias para permitir que se incorporen a los sectores productivos quienes lleguen.